Día de remontadas. Gran partido el que hemos vivido hoy en
el Ciutat de Valencia, hace poco escribíamos un artículo sobre la grantemporada del Levante, y hoy ha demostrado que no va en broma.
Gran planteamiento del conjunto granota, que dejó al
Barcelona sin ideas debido a su buen posicionamiento en defensa. El equipo
catalán tuvo que abrir las bandas más de la cuenta, pero ni Alexis ni Pedro salían
victoriosos cuando encaraban a Pedro López o Juanfran. Mucho tuvo que ver las
constantes ayudas, tanto de los interiores (Valdo y Botelho) como de los
mediocentros (Xavi Torres e Iborra).
El juego ofensivo del Levante se basaba en el mismo de toda
la temporada: pelotazo a Arouna Koné, y este la aguantaba hasta que las ‘balas’
granotas salían a la contra. Y funcionaba. Botelho, Valdo, Barkero o Pedro López
ponían en apuros a la defensa visitante cada vez que buscaban el contraataque. El delantero marfileño conseguía lo que no consiguió
Ibrahimovic en los cuatros de final de la Champions League
El Barcelona estaba a 7 puntos, y necesitaba ganar. Pero en
una de esas contras llegó un córner, y en ese córner llegó un penalti, polémico,
pero penalti. Barkero no falló desde los once metros y puso muy difícil la
lucha por la liga a los hombres de Pep Guardiola. El partido era el mismo, el
Barcelona seguía intentándolo, jugando a sus anchas en la zona de tres cuartos
pero sin opciones de último pase por culpa del orden defensivo local.
En el descanso, Pep Guardiola se atrevió a cambiar a Xavi
por Isaac Cuenca. Buscó abrir más aún las bandas y la superioridad en banda que
antes no encontraba. Y le salió bien, vaya que si le salió bien. Cuenca
iniciaba una jugada desde la banda, que posteriormente acabaría en las redes
gracias a un espléndido disparo de Leo Messi.
El partido se hacía largo para el Levante. Aún quedaba media
hora y los de Guardiola necesitaban ganar. Apenas 4 minutos después del gol del
Barcelona, el asistente señaló un penalti sobre Isaac Cuenca, revulsivo del
partido sin lugar a dudas. El penalti era dudoso, muy dudoso. Botelho, quizás
el mejor jugador del partido, derribaba al extremo del club blaugrana en un
forcejeo. El árbitro no lo señaló en un primer momento, pero ahí estaba el
asistente para avisarle. Leo Messi quitó las telarañas de la portería del
Ciutat de Valencia.
El sueño granota se desvaneció. Ya no quedaban fuerzas para
buscar la remontada, y el partido perdió chispa. Casi dio el susto el Levante
cuando, en el minuto 92, Ghezzal remataba alto un centro de la banda derecha. Aún
le quedó otra al Levante: Un disparo de Iborra raso y potente que a punto
estuvo de sorprender a Valdés en el último suspiro.
Los mejores del partido, por el Levante, Pedro Botelho,
solidario en las ayudas, sólido en defensa y como un rayo por la banda:
Incansable.
Del Barcelona, Isaac Cuenca, que revolucionó el partido por
la banda derecha y fabricó las dos ocasiones de gol.
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