‘La prueba no ha
estado mal, Cesc ha hecho un buen trabajo’, palabras textuales del
seleccionador español después del partido contra Italia. Y yo me pregunto, ¿no
había otro momento para hacer experimentos de jugar con ‘falso 9’ ? Y más cuando se vio cómo
jugó la azzurra, que salieron a ganarnos el partido.
Con la salida de un delantero, sólo nos faltó acierto de cara a portería.
A los 15 minutos de
partido ya se vio que hacía falta un delantero centro, la defensa italiana
salió muy adelantada, impidiendo el juego en la zona de tres cuartos y
poblando el centro del campo con muchos jugadores. Un delantero centro, por
ejemplo, Llorente o Negredo, hubiese fijado a su defensa, y en vez de defender
en el centro del campo, hubiesen retrasado la línea 15-20 metros . O sino a Fernando
Torres, que en 15 minutos hizo más que otros en 75. Cogió las espaldas de
maravilla y, junto a Jesús Navas, llevó de cabeza a la defensa azzurra. Sólo le
faltó el gol.
Todo el mundo sabía
que hacía falta un delantero, pero Del Bosque, en el segundo tiempo, decidió
sacar el mismo once que el de la primera parte. Con un Cesc que no había leído
bien el partido y que no era el falso delantero del Barcelona porque faltaba
una pieza… Messi. Finalmente el gol llegó, porque, con los jugadores que
tenemos, el gol tiene que llegar sí o sí. David Silva se inventó un pase que
dejó sólo a Fábregas que hizo el primer tanto del partido. ¿Y cómo se premió a
un Silva que se empezaba a enchufar? Sustituyéndole. Cambió a Silva por Jesús
Navas, un jugador que necesita la presencia de un ‘9’ puro en el campo, porque
sino, quién remataría los centros del sevillano ¿Xavi, Iniesta, Cesc…?
Luego, con Fernando
Torres el equipo mejoró notablemente. Navas y Torres, dos jugadores rápidos,
dos puñales que atacaron verticalmente la defensa del conjunto de Prandeli. Tuvimos las ocasiones más claras cuando éstos dos estuvieron sobre el terreno
de juego, pero eso a Del Bosque le costó verlo. Sólo nos faltó suerte de cara a puerta, pero sin ocasiones, no hay gol.
En conclusión, para
jugar con un falso delantero, hay que tener un jugador que te resuelva partido
él sólo a base de goles, y en España no lo hay. Así que, contra Croacia e
Irlanda, nos dejamos de inventos, jugamos igual que con Luis Aragonés que se
jugaba muy bien, y nos traemos la
Eurocopa 'pa’ casita.
0 comentarios:
Publicar un comentario